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lunes, 1 de diciembre de 2014

Y sí, yo ya estoy loca; loca por ti.

Ambos sabíamos que esto no acabaría bien, y sin embargo nos arriesgamos.
Rompimos con todas las leyes de la naturaleza para estar juntos. Vendí mi alma al diablo para encontrarte. Renuncié a lo que más quería solo por estar a tu vera. Maté todas mis esperanzas de tener una vida sin ti, solamente por rozar tu cuerpo durante un minuto más... y aquí me tienes.
Pero no me arrepiento. Mi vida no se podría llamar vida, si tú no estuvieses a mi lado. Mi sonrisa no podría llamarse sonrisa si tú no la dibujaras en mi cara. Mis 'te quiero' no podrían significar 'te quiero' si tú no me los hicieras decir. Mi mirada no podría iluminarse si tú no me miraras.
Eres mi locura y mi cordura. Mi veneno y mi cura. Mi bien y mi mal. Mi silencio y mis gritos. Mis ganas de besarte y de odiarte.
Siempre me pregunté que sería de mi sin ti.
¿Seré la otra niña de alguien? ¿Seré la otra 'mi pequeña' de otro alguien? No, claro que no. Yo solo nací para estar junto a ti. 
Eres mi pasado, mi presente y mi futuro.
Yo no soy de nadie más. Soy tuya, desde el momento en que te vi por aquellas calles enmarañadas de recuerdos.
Y mientras escribo esto, tú estás a mi lado; mirándome de reojo, recobrando mis últimos alientos de vida.
Ambos sabíamos que nunca podríamos estar juntos. Nacimos para estarlo, pero el destino metió a alguien más en este juego.
Ahora solo queda esperar, ser pacientes, recordar toda nuestra historia mientras los latidos se convierten en palabras mal articuladas y las lágrimas en los últimos signos vitales.
¿Qué será de nosotros sin ese nosotros? ¿Qué será de mi sin ese ti? ¿Qué será de ti sin ese mi?
El recuerdo de un amor que nunca volverá.
¿Cómo se puede amar tanto a alguien? ¿Cómo se puede querer hasta el dolor?
¿Cómo he podido enamorarme tanto de ti? ¿Acaso hay una respuesta certera para eso?
Y mientras estoy aquí, intentado exhalar mi último aliento de vida antes de que definitivamente acabes con cada parte cuerda de mi, tú estás a mi lado, deseando llegar ya a esa esquizofrenia de la que seremos poseedores en breves. 
¿Tan difícil es nuestra vida que nuestra única salida es esta? ¿Ser locos? Aunque yo ya me convertí en loca cuándo te conocí.
Y mientras tú estás a mi lado, a punto de hacerlo, yo tiemblo de miedo. Pero tú me abrazas, me susurras 'no pasará nada' y como una tonta te hago caso. En el fondo era ya una loca; loca por quererte.

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