Carta a un amigo.

La vida cambia; la música deja de estar de moda para convertirse en una reliquia, los libros quedan en nuestra memoria o son sustituidos por nuevas promesas, las películas ya no retratan la actual actualidad, las personas cambian de parecer, los sueños evolucionan y dan paso a otros o son cumplidos y ambicionan mas, la familia crece o desaparece, los amigos se van o se quedan pero de una manera distinta y los sentimientos terminan o renacen pero diferentes.

Nos empeñamos en evitar que las cosas cambien, que sigan como hasta ahora porque nos da miedo el cambio; nos da miedo el no ser felices con el cambio.

Lo que no nos damos cuenta es de que muchas veces no podemos evitar que todo a nuestro alrededor se transforme en algo distinto. Somos dueños de nuestro propio destino, pero no del destino de los demás.

Fuimos felices en esa situación, lo reconozco, y claro que me gustaría volver a estar como antes... pero no puedo. El contexto ha cambiado, ya no somos los mimos que se conocieron aquel día.

Ya no soy la chica que se oculta tras su flequillo, ni tú el que no podía parar quieto. Ya no dejo pasar tanto los quebraderos de cabeza y tú ahora los pasas de más. Ya no tengo miedo a lo mismo que antaño y tú sigues escabullendo aquello que te aterroriza. Ya no cantamos en la misma sintonia, ni siquiera nos sabemos las canciones del otro. Ya no soy tan niña  y tú sigues siendo demasiado niño. Ya no soy la ingenua chica que no tenía maldad y tú continúas sin querer ver mezquindad en tu vida. Ya no soy la que fui y tú querías a la chica que en su momento fui. 

No puedo quedarme a tu lado porque ya no me siento completa. Te quise como mi compañero de tonterías, como mi compositor de letras que no tenían ningún sentido, como mi consejero sentimental, como mi excusa para salir un rato todos los viernes, como mi abrazo en los días grises, como mi soltero favorito, como cualquiera puede querer a su mejor amigo. Pero ya no es lo mismo y me temo que nunca lo será.

Y claro que te echaré de menos, pero el contexto ha cambiado y mi nuevo yo no puede quererte como antes.

Han pasado demasiadas cosas y yo no sé fingir tan bien.

Supongo que siempre nos quedarán los buenos momentos, pero va siendo hora de aceptar que la realidad es esta y no a la que queremos volver... porque eso ya nunca puede suceder, porque soy distinta y porque ambos sabemos que si actualmente nos queremos es por lo que llegamos a ser y no por lo que ahora somos.