Translate

sábado, 16 de abril de 2016

Sal de aquí ya.

Estás tumbada en el suelo, viendo la vida pasar, siendo testigo de como los minutos se van apoderando de tu presente, comprobando como poco a poco todo deja de tener importancia.

Observas las estrellas y de alguna manera les tienes envidia, porque aunque hace años que se apagaron; su luz sigue viviendo. 

La noche se adueña de ti pero no puedes dormir. Tú solo puedes observar el cielo y aunque no digas nada... sientes todo, sientes como lo que en un principio importó ya no vale la pena, como el día siempre cae por muy radiante que sea, como la luna puede ser mejor compañía que el sol, como ya nada es igual pero ya no es relevante...

Y entonces se despierta algo en ti; esas ganas de salir corriendo de aquí, de descubrir mundos nuevos, nuevas noches, nuevas estrellas y constelaciones, nuevas sonrisas, nuevos abrazos. Sí. Quieres despegar de ese lugar pero sigues tumbada.

Pasa una estrella fugaz y deseas con todas tus fuerzas salir de aquí, ser la misma persona pero en otro entorno. Y aunque todo a tu alrededor sigue igual; la hierba moja tu piel, la luna sigue alumbrándote, el viento alborota tu cabello; todo es distinto para ti.

Te levantas dispuesta a seguir hacia delante y notas como todo el peso de esas discusiones, de los "no te vayas" y los "volvamos a ser nosotros" se van descomponiendo y como ya no te amargas por cada paso en dirección contraria que das.

Sales afuera cada noche, empiezas a disfrutar de verdad, sonríes sin fingir por fin, escribes por placer y no por salvación, cantas canciones sin sentido para un alguien que no existe, estás con los tuyos ya sabes... con los de verdad y ahora es cuando te dicen que has cambiado, que ya no eres la misma.

Y puede que hasta tengan razón, claro que has cambiado; has cambiado porque ya no quieres sufrir más, porque llegaste a ese límite que cualquier persona puede aguantar y ahora ya solo quieres salir corriendo de los recuerdos, de todo aquello que te hizo daño. Ahora solo quieres vivir tu vida con todo aquello que te reconforta sin amargarse.

Y si para ello tienes que abandonar lo que más quisiste en su momento, no dudes ni un minuto en hacerlo. Porque no hay nada en este mundo que merezca tu tristeza continuamente.

Escápate de todo lo que te rodea y ven al club de los "ni una más".

No tengas miedo, ni dudes y aunque al principio sea dificil, valdrá la pena.

Porque cuando hay algo en tu interior que te está pidiendo a gritos salir de aquí, no hay que escuchar a nada más y mucho menos a aquellas personas por las que te quedas y no te lo piden.


No hay comentarios:

Publicar un comentario